Pese a las tensiones políticas entre Washington y La Habana tras la llegada de Donald Trump a la presidencia, en enero de 2025, el régimen cubano continúa aceptando vuelos de deportación desde Estados Unidos, que realizará el séptimo en lo que va de año, según confirmaron a Martí Noticias fuentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Desde enero, más de 600 cubanos han sido deportados a la isla en vuelos mensuales organizados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
La Habana habría mostrado disposición a aceptar un segundo vuelo mensual, pero las negociaciones no prosperaron, indicaron las fuentes. El próximo vuelo está previsto para el último día de julio.
"La mayor deportación de la historia"
En una declaración enviada a Martí Noticias, el DHS reiteró que la política migratoria de la actual administración responde al compromiso del presidente Trump de restaurar el control fronterizo y aplicar la ley.
“Las deportaciones ya han superado las 185,000 —y esto es solo el comienzo. El presidente Trump y la secretaria Noem han reactivado una agencia que fue vilipendiada y a la que se le impidió hacer su trabajo durante los últimos cuatro años”, señaló un portavoz del DHS.
“A pesar de un número histórico de órdenes judiciales emitidas por jueces activistas, ICE, CBP y la Guardia Costera de EEUU han logrado avances históricos para cumplir la promesa del presidente Trump de arrestar y deportar a los extranjeros que han invadido nuestro país”, añadió el funcionario.
Durante su campaña electoral, Trump prometió realizar “la mayor deportación de la historia”. Desde su llegada al poder, su gobierno eliminó programas migratorios implementados por la administración Biden, como el parole humanitario y la aplicación CBP One, que facilitaron el ingreso de más de 1.5 millones de inmigrantes a territorio estadounidense. A quienes entraron mediante esos programas también se les revocaron los permisos de trabajo y se les instó a abandonar el país.
Cambio radical en inmigración
El gobierno también puso fin a la política de captura y liberación en la frontera sur, que durante años permitió la entrada de millones de personas mientras esperaban procesos de asilo.
El DHS asegura que la estrategia ya está mostrando resultados.
“Miles están utilizando la aplicación CBP Home App para autodeportarse. Incluso hay migrantes que están dando marcha atrás antes de llegar a nuestras fronteras. La migración a través del Tapón del Darién ha disminuido en un 99.99%”, precisó el comunicado.
El DHS no contestó a una solicitud específica de Martí Noticias para conocer cuántos cubanos, venezolanos y nicaragüenses han utilizado la aplicación para autodeportarse.
Un punto de cooperación a pesar de las críticas
Las deportaciones a Cuba desde EEUU quedaron suspendidas durante gran parte de la pandemia y se reanudaron bajo acuerdos bilaterales renovados en 2023.
La continuidad de esta política bajo la administración Trump evidencia que, al menos en este aspecto, persiste la comunicación entre ambos gobiernos, a pesar del congelamiento diplomático y las duras críticas entre La Habana y Washington.
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